¿Recuerdan esta imagen de hace como 10 años? Promocionaba la tienda digital de Virgin. Desde el punto de la mercadotecnia fue un recurso genial para generar conversación y visibilidad para la marca Virgin, pero creo que nunca le hicieron cosquillas a iTunes.
Ahora, una década después, los consumidores serios de música hablamos con mayor frecuencia de las ventas de vinilos que de la música digital. Spotify ha cambiado mucho las cosas y ahora contamos con mucha información de la música que la gente escucha, pero no sabemos mucho de su comercialización. El negocio es distinto; pagamos por música en vivo, merch y algunos pocos gastamos en formatos y ediciones de lujo, pero la mayoría de la gente sólo siente antojo de una canción y va a su barra de búsqueda, clic, clic, play y listo. El peso simbólico de no pagar por la música, sino por un canal de distribución, es grande. En mi opinión, la música pierde valor como institución sociocultural; es más accesible, tiene mayores alcances, pero significa menos.
Ustedes díganme que tan importante, significativa, divertida o descifrable sería una imagen así con bandas y artistas post-2005.