Para protegerte de las brujas nada es tan efectivo como las semillas de mostaza. Son pequeñas, portátiles y muy versátiles, pues además de ayudarte con las criaturas de la noche, son un gran condimento; todos sabemos que la maldad toma muchas formas y una mala vinagreta es sólo una de ellas. Al estar en presencia de semillas de mostaza, una bruja deberá recogerlas una por una. Es como catnip, pero para brujas. ¡Hey! Les regalo una posible idea millonaria: Witchnip. El apendejamiento que estas semillas provocan en las consortes de Satanás es tal que un buen puñado de semillas puede mantenerlas ocupadas durante horas. Incluso si la bruja que te atormenta se manifiesta en alguna forma etérea, la mostaza la obligará a asumir su forma física para realizar su su labor de pizca.
Con la bruja materializada en su cuerpo y completamente entretenida con la mostaza es fácil asesinarla con un arma fabricada con plata, echarle un balde de agua encima, o bien, si deseas capturarla, lo mejor es utilizar las siempre confiables correas de cuero salado que nunca sobran cuando se trata de combatir a los seres non sanctos.