Nora

La primera niña que me gustó se llamaba Nora. Olía a eso que huelen las niñas que te gustan. Nunca se ponía el suéter del uniforme de la primaria, en lugar de eso llevaba uno blanco con un Alf todo deforme bordado al frente (les hablo de 1988 y Alf estaba hot as fuck en la cultura pop). No lo sabía en ese entonces, pero era una misfit y seguramente por eso me gustaba. Nos sentábamos juntos, porque primaria pública y a la menor oportunidad platicábamos de Voltron y Los Verdaderos Cazafantasmas, que eran los temas de nuestras respectivas loncheras, y de otras caricaturas.

Mis compañeros de ese entonces me daban una flojera tremenda, pero me entusiasmaba ir a la escuela para hablar con Nora. Sólo conviví con ella por un año porque después me adelantaron un par de grados y ya no fuimos compañeros. Años después me hice amigo de su hermano porque jugábamos mucho Street Fighter juntos y la reencontré. Se había convertido en una anodina fan de Fey y ya no olía a eso que huelen las niñas que te gustan. Con Nora comenzó mi preferencia por la compañía femenina y descubrí todas esas sensaciones raras e incómodas de cuando te atrae alguien. Y que siempre es bueno tener a alguien para hablar de la mierda rara que te gusta. Qué les puedo decir, todavía me gustan las mujeres que ven caricaturas y hablar de eso con ellas.

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Autor: Worst.Adult.Ever.

Obsesiones y superficialidad de un permateen.

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