Baltic Fleet es el proyecto solista del multi-instrumentista Paul Flemming, de quien sólo sé que fue tecladista provisional de Echo & The Bunnymen. En 2008 inició con Baltic Fleet y se trata de (ugh, allí voy con las etiquetas) algo así como un post-rock frenético/bailable basado en sintetizadores con mucha influencia kraut.
Si ya han escuchado este proyecto sabrán que allí hay una innegable calidad musical, sin embargo, sus anteriores álbumes nunca me capturaron por completo. The Dear One me tuvo moviendo el pie y agitando milimétricamente la cabeza durante todo un día de odisea oficinista.
Hay tres formas de escuchar este álbum a tope:
- Con audífonos, en el transporte público mientras ves pasar la ciudad por la ventana.
- Con audífonos, ojos cerrados, en soledad, sin hacer nada más.
- A volumen estridente en un club con pura gente rara que no sabe bailar, pero que lo hace de todos modos.
Me gustó mucho.